Carla Seijo Miñones (2º ESO B).-
El día de Fin de Año fui a cenar con la familia a casa de mis abuelos. Mi primo y yo fuimos los únicos en tomar las uvas peladas y sin pepitas. Después de las campanadas, el día de Año de Nuevo, en La Primera siempre televisan actuaciones de personas que fueron famosas hace mucho tiempo, y mis padres y mis abuelos siempre que sale alguien dicen: ese lo conozco, pero no me acuerdo cómo se llama. Este año me dejaron salir un poco con mis primos, más o menos una hora. Luego me fui para mi casa y bajé con una amiga, todas las niñas con quienes nos cruzamos iban de vestido negro de lentejuelas, pantis negros y zapatos negros de tacón, y nosotras dos “normalitas”. ¡Qué chasco! Para este año estaremos más preparadas.