Carlos Suárez Catrain (2º ESO B).-
El roscón de Reyes: ese bizcocho que solo con nombrarlo te recuerda a la navidad, ese sabor tan dulce con el azucarillo que se cae en el cola-cao cuando lo mojas. Esa mezcla de harina, levadura fresca, leche, azúcar, mantequilla, huevo, ralladura de naranja, aroma de azahar y sal fina. Y para lo golosos, también puede tener fruta escarchada, azúcar y almendras fileteadas.
A mí el roscón de Reyes me parece el mejor desayuno del año, después de abrir los regalos te encuentras con un objeto circular comestible que lo disfrutas mientras que tu padre saca los envoltorios del salón. Los niños se pelean siempre por el ultimo regalo, “el muñeco del roscón”: una figura pequeña envuelta en un plástico, aunque estas navidades algunos pasteleros tuvieron la poca decencia de no poner esa pequeña figura.
¡Qué os aproveche!