lunes, 19 de noviembre de 2012
Artículo de opinión sobre noticia de actualidad
Sofía Conde Gómez (3º ESO).-
Si hasta hace poco el mayor enemigo de los famosos eran los paparazzi, ahora es un mal menor comparado con el uso que hacen ellos mismos de las redes sociales. Las pifiadas de algunos personajes son famosas en el mundo entero. Es ese afán de que todos se enteren de lo que hacen, de que todos les presten atención, esa adicción a trasladar su vida a las redes sociales, lo que les lleva a esa incómoda situación. Esto mismo le ocurrió a Paula Vázquez hace un par de semanas, cuando subió por error una foto de un parte de accidente de coche a la red social Twitter. Como es común, este documento llevaba su número de teléfono. Un error garrafal. La conclusión que se puede sacar de esto es que hay que tener cuidado con Internet, con lo que haces, dices, o publicas aunque (y sobre todo) sea en formato fotográfico.